Durante la conquista los españoles observaron las costumbres religiosas que tenían las culturas o los nativos, notando que eran totalmente distintas, según ellos, ya que los españoles eran católicos, y en esa época la iglesia influía mucho en el gobierno y los ejércitos por lo que impusieron su religión a todas las culturas de su nuevo mundo. Como era lógico muy pocos aceptaron la nueva religión por voluntad propia y los que se negaban eran encarcelados y castigados o acecinados. También él ejercita español destruyo los templos y los ídolos de piedra para disminuir la adoración de los dioses antiguos y sobre las ruinas construyo iglesias y ermitas católicas con el fin de iniciar con la evangelización de los nativos.
“En el sentido litúrgico el término evangelio se aplica a los textos breves seleccionados de los cuatro evangelios que se leen o cantan en la misa católica y en el servicio de la comunión anglicana, entre la Epístola y el Credo.
“La palabra católico (del griego católico, ‘universal’) se utiliza para designar a esta Iglesia desde su periodo más temprano, cuando era la única cristiana. Gracias a una sucesión episcopal interrumpida desde san Pedro hasta nuestros días, la Iglesia católica apostólica romana se considera a sí misma la única heredera legítima de la misión que Jesucristo encomendó a los doce apóstoles así como de los poderes que les otorgó.”
Durante la época de la colonia la religión sostuvo un papel político muy importante en la sociedad, no gobernaba como tal pero si influya en la vida y comportamiento de los habitantes de México. El no cumplir con los mandatos de dios o de la iglesia y sus leyes implicaba caer en pecado y esto repercutía en castigos “divinos” y en ocasiones físicos mandados por LA SANTA INQUISICIÓN. Con el paso de los años y con forme la educación fue avanzando las costumbres religiosas se fueron separando del gobierno y ya no regia en su totalidad la vida de la gente.
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